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abril 28, 2009

Ama a Dios y haz lo que te plazca


Esta semana estuve tentado a seguir escribiendo acerca del dolor porque varias personas me escribieron con preguntas y comentarios.  Sin embargo, me parece que es oportuno cambiar de tema por un tiempo, y posteriormente volveremos a hablar del dolor.  

Así es que esta semana hablaremos de la voluntad de Dios.  La cita viene del libro de Bruce Waltke titulado Finding the Will of God (Encontrando la voluntad de Dios).  Fue difícil decidir qué sección del libro seleccionar - había mucho material que me parecía apropiado.  

Waltke argumenta que todos tenemos acceso a la voluntad de Dios.  También desarrolla seis puntos que nos sirven como referencia:  1)  Leer la Biblia, 2) Desarrollar un corazón para Dios, 3) Buscar consejo sabio, 4) Buscar la providencia de Dios, 5) Preguntarnos si tiene sentido decidir hacer, o dejar de hacer, algo, y 6) Intervención divina.


"... si estás caminando cerca del Señor, y Él moldea tu carácter e influencia tu vida, entonces Él está moldeando tus deseos...  

Cuando Dios controla tu vida, Él también está en control de tus deseos... 

Desafortunadamente parece que muchos cristianos viven bajo la falsa idea que es un pecado seguir tus deseos...  Al desarrollar un corazón para Dios, descubrirás que tus deseos cambian y se vuelven consonantes con el corazón de Dios.

La verdad central es que Dios está buscando personas que tengan un corazón para Él.  En realidad no hay nada abstracto en esto: Dios quiere que tu lo ames.  Si lo haces, Él va a cambiar tu vida. 
Si esto es un concepto nuevo para ti, piensa que le pides a una niña de dos años que dé gracias por los alimentos.  Ella comenzará a balbucear palabras que ni siquiera entenderás, entonces comenzará a agradecer a Dios por la casa, el perro, la mesa, los tenedores, los platos y sus juguetes.  Eventualmente, mientras te preguntas si comerás algo que todavía continúe caliente, ella agradece a Dios por la comida.  Como ves, 'comida' es algo abstracto para ella.  Ella está agradecida por el jamón y por la gelatina, pero el concepto general de 'comida' es más difícil de comprender.  Así pasa con algunos cristianos.  Ellos están dispuestos a seguir algún patrón de comportamiento específico que su pastor les señale, pero el concepto de 'amar a Dios' es más difícil de comprender.  Como consecuencia, ellos se espantan cuando alguien les dice, en las palabras de Calvino, 'ama a Dios y haz lo que te plazca'. Ellos preferirían que alguien les diga exactamente lo que deben hacer...

Eso es, sin embargo una forma inmadura de vivir en Cristo.  Si tu pasas tiempo con Él en su Palabra y si tú hablas con Él en oración todos los días, pronto desarrollarás lo que Pablo llama 'la mente de Cristo.'  Al aprender a amarlo, Él confirmará los deseos de tu corazón para que estén de acuerdo a sus deseos.  Entonces ya no será cuestión de buscar su voluntad, sino el deseo de complacer al Señor."  
Espero que podamos amar a Dios, no de una manera abstracta, sino de tal forma que lo que al hacer lo que nos place, estemos seguros de que también complace a nuestro Padre.  

GB

abril 21, 2009

¿Aferrados al mundo?



Hola amigos y amigas,



La cita de esta semana es muy antigua. Es del libro de Jeremiah Burroughs (1599-1646) The Rare Jewel of Christian Contentment, publicado por primera vez en 1648 dos años después de la muerte de Burroughs. El libro es el resultado de una serie de sermones que predicó en su natal Inglaterra basado en las palabras del apóstol Pablo en su carta a los Filipenses. El libro ha sido traducido a español/castellano como El Contentamiento Cristiano... una Joya Rara.





A pesar de ser un documento de más de 350 años de antigüedad, su vigencia es asombrosa, especialmente dadas las circunstancias financieras mundiales por las que atravesamos. Muchas personas han sufrido pérdidas considerables - hasta la misma casa en donde vivían. Como la semana pasada, quiero decir que no es mi intención minimizar o trivializar el dolor y la angustia que acompaña a este tipo de situaciones. Tampoco quiero sugerir la famosa - y perversa - dicotomía de que lo espiritual es bueno y lo material es malo (tampoco Burroughs lo hace en su libro). Dios hizo el universo material y lo llamó bueno. Dios nos hizo materiales con necesidades físicas y espirituales. El tema central es que tan apegados o dependientes nos hemos vuelto de lo material.



"El alma que antes buscaba contentamiento en el mundo, y se aferraba a la criatura, ahora es llamada por la palabra del Señor, que dice: 'Oh Alma, tu felicidad no está aquí, tu descanso no está aquí. Tu felicidad está en otro lugar, y tu debes ser librado de todas las cosas que están aquí abajo en el mundo.' Este es el trabajo de Dios en el alma para despegar el corazón de la criatura, y ¡qué diferente es un corazón que murmura a esto! Algo que está adherido a otra cosa no se puede separar, es necesario desgarrarlo. Así es la señal de que tu corazón está adherido al mundo, que cuando Dios lo remueve, tu corazón se desgarra. Si Dios, por medio de una aflicción, viene a quitar cualquier cosa del mundo de tu vida, y puedes separarte de ella fácilmente, sin desgarrarte, es una señal de que tu corazón no está adherido a este mundo."


...


"La profesión de un cristiano - ¿qué es eso? La profesión de un cristiano es estar muerto al mundo y estar vivo a Dios. Esa es su profesión, tener su vida escondida con Cristo en Dios; estar satisfecho en Dios."


Espero que nos ayude a pensar en la escala de valores que tenemos hacia las cosas que Dios generosamente provee. Que podamos reconocer si existe algo en nuestras vidas que valoramos tanto que pensamos que no seríamos lo mismo si lo perdiéramos. Recordemos que Dios nos ama y hace las cosas que saben que a la larga son lo mejor para nosotros y para su Reino. Que podamos hacer nuestras las palabras de Pablo: "He aprendido a vivir en todas y cada una de las circunstancias, tanto a quedar saciado como a pasar hambre, a tener de sobra como a sufrir escasez."


GB

abril 16, 2009

Dios no Existe para el Hombre


Saludos a todos, 

C. S. Lewis es de uno de mis autores favoritos.  Es conocido, principalmente, por las Crónicas de Narnia, de la que ya se han hecho un par de películas.  En su libro El Problema del Dolor trata este tema que es tan difícil para cristianos y no cristianos:  cómo puede ser que Dios se amoroso y todopoderoso cuando existe el dolor. Es un tema complejo y no se puede abordar con pocas palabras.  

No es mi intención minimizar el dolor de las personas, ni proponer una actitud estoica.  Esta cita, de ninguna manera pretende abarcar todas las situaciones de dolor.  Es una reflexión de algo que nos aqueja tarde o temprano.  


La sección que he seleccionado para hoy está precedida de cuatro analogías: 1) El artista que por amor a su obra la hace más preciosa cambiando lo que a él no le parece bueno - en las palabras de Lewis "le provocaría infinidad de molestias al cuadro"  2) Un hombre que ama a su perro y lo adiestra a su perro y ,con muy buen humor, dice Lewis que si el perro fuera teólogo "le parecería que todo el procedimiento arroja serias dudas sobre la 'bondad' del hombre'  3) Un padre que ama a su hijo, lo enseña y lo disciplina para que sea una persona de valor, y  4) Una analogía que Lewis reconoce que está llena de riesgos: el amor entre un hombre y un mujer.  Parte de aquí para recordarnos que la Iglesia es la novia del Señor y que no quiere que haya mancha ni arruga en ella.  Concluye diciendo que esta última analogía a que "el Amor, por su naturaleza, exige el perfeccionamiento del ser amado".

"El hombre no es el centro.  Dios no existe para el hombre.  El hombre no existe para sí mismo.
 'Tú mereces, Señor y Dios nuestro, recibir la gloria, el honor y la fuerza por haber creado el universo: por designio tuyo, fue creado y existe' [Ap 4:11].  Fuimos hechos, fundamentalmente, no para que podamos amar a Dios (aunque también para eso), sino para que Dios pueda amarnos, para que podamos convertirnos en objetos donde el amor divino pueda depositarse 'complacido'.  Pedir que el amor de Dios se contente con nosotros tal como somos, es pedir que Dios cese de ser Dios... porque El ya nos ama, debe bregar para hacernos dignos de ser amados. Ni siquiera podemos desear que en nuestros mejores momentos, que El se avenga a nuestras impurezas actuales, como tampoco la doncella mendiga podría desear que le rey Cophetua se contentara con sus andrajos y suciedad, o un perro, habiendo aprendido a amar al hombre, podría desear que éste tolerara en su casa los ladridos, sabandijas y suciedad de las criaturas de la jauría salvaje.  Lo que aquí y ahora llamaríamos nuestra 'felicidad' no es el fin que Dios tiene principalmente en vista; pero cuando seamos de tal forma que El pueda amarnos sin impedimentos, seremos en verdad felices."

Espero que las tribulaciones y dolores que nos aquejen - ahora o en el futuro - nos permitan ver la mano del Artista que nos está moldeando por el amor que siente por cada uno de nosotros: sus hijos e hijas.  Al mismo tiempo, espero que podamos ver esa misma mano, que nos sostiene en los momentos más difíciles.

GB

abril 07, 2009

No está aquí, pues ha resucitado


Estamos en Semana Santa, una semana crucial para el cristianismo.  Lo que en un principio pareció una derrota, fue al final un gran triunfo.  Eso es lo que celebramos: la victoria del Señor Jesús sobre la muerte.  La cita de hoy es del libro The Life and Teaching of Jesus (La vida y las enseñanzas de Jesús) de James S. Stewart (1896-1990), un escocés que es considerado el mejor predicador del siglo XX de acuerdo a la revista Preaching en 1999.  Obviamente este no es la razón para citarlo, sino porque sus comentarios me parecen oportunos para esta semana, que nos recuerda que la muerte de Jesús no fue el fin. 
 

"Nunca hubo un emprendimiento que pareciera más fracasado que aquél cuando Jesús de Nazaret fue bajado de la cruz y posado en la tumba.  '[Jesús] Fue crucificado, muerto y sepultado' dice el Credo de los Apóstoles, y las mismas palabras parecen cargadas con un terrible final.  Si los discípulos llegaron a pensar en el futuro, se veían a ellos mismos regresando secretamente con el rostro lleno de vergüenza a los hogares que ellos alguna vez habían dejado con tanto ánimo cuando Jesús los llamó, y ellos podían escuchar las risas burlonas y bromas en las calles de su pueblo ante su regreso tan infame.  Pedro dijo 'Yo voy a pescar', pero sabía muy bien que aunque retornara a su antigua vida en el mismo punto en donde la había dejado, nunca estaría contento: su experiencia con Jesús estaba enmedio, y lo había arruinado para siempre.  No solamente Cristo estaba muerto:  la cristiandad estaba muerta.  Y en su tumba había sido colocada una gran roca de deseperanza. 

... En el drama de John Mansfield The Trial of Jesus (El juicio de Jesús), ... la esposa de Pilato lo llama [al centurión a cargo de la ejecución de Jesús] y le pide que le cueente cómo murió el prisionero... '¿Piensas que está muerto?' pregunta ella repentinamente.  'No señora', responde Longinus, 'no lo creo'.  'Entonces, ¿dónde está?' [pregunta ella].  'Suelto en el mundo, señora, donde ni romano ni judío pueden detener su verdad.' [responde el centurión]... No era el fin.  En las grandes, simples palabras del Credo, 'Al tercer día resucitó de entre los muertos.  Subió a los cielos, y está sentado a la diestra de Dios Padre Todopoderoso.'"

Su muerte no fue el fin.  Fue un medio para salvarnos. Un encuentro con Él cambia la historia de cada uno de nosotros.  Celebremos la victoria porque Jesús ha resucitado. ¡Sí, Él ha resucitado!.

Felices pascuas.

GB

abril 01, 2009

Consumado es

Saludos a todos y todas,

Estamos a unos pocos días para celebrar la Semana Santa; para recordar el sacrificio de Jesús por nosotros.  A veces, por la frecuencia con que hablamos de su muerte, nos hace tan familiares con las palabras que olvidamos lo difícil y doloroso que fue.  No es mi intención hacer un recuento gráfico de sus sufrimientos, sino simplemente poder recordar que el Señor Jesús era totalmente humano (y al mismo tiempo era totalmente divino - un tema teológico que no me detendré a elaborar) y al ser humano estuvo sujeto al dolor como cualquiera de nosotros.  Sin embargo, a pesar de todo, cumplió su cometido.  En sus propias palabras "consumado es".  Max Lucado lo describe en su libro "Con Razón lo Llaman el Salvador"

"Nuestra tendencia es detenernos antes de cruzar la línea final.

Nuestra incapacidad de terminar lo que comenzamos es vista en las cosas más pequeñas:  Un césped parcialmente cortado.  Un libro a medio leer.  Cartas comenzadas pero nunca terminadas.  Una dieta abandonada.
...
Jesús no desistió.  Pero no piense ni por un minuto que Él no fue tentado a hacerlo.  Mírelo retroceder cuando oye a sus apóstoles maldecir y reñir.  Mírelo llorar cuando se sienta en la tumba de Lázaro u óiganlo gemir mietras se postra en el suelo de Getsemaní.
...
Por eso sus palabras son espléndidas.  'Consumado es'.
Deténgase y escuche.  ¿Puede usted imaginar ese grito desde la cruz?  El cielo está oscuro.  Las otras dos víctimas están lamentándose.  Las bocas blasfemas están calladas.  Tal vez hay truenos.  Tal vez llanto.  Tal vez silencio...  Entonces Jesús exclama.  En un profundo suspiro ... grita: "¡Consumado es!"

¿Qué fue consumado?  La larga historia del plan de redención del hombre estaba terminada.  El mensaje de Dios al hombre estaba concluido.  Las obras hechas por Jesús como hombre en la tierra estaban ahora terminadas.  La tarea de seleccionar y entrenar embajadores estaba finalizada.  El trabajo estaba terminado.  La canción había sido cantada.  La sangre había sido derrramada.  El sacrificio había sido hecho.  El aguijón de la muerte había sido quitado.  
Estaba concluido. 
¿Un grito de derrota?... No; este no es un grito de desesperación.  Es un grito de finalización.  Un grito de victoria.  Un grito de cumplimiento.  Sí, inclusive un grito de alivio.
... Y gracias a Dios que lo hizo.  Gracias a Dios que soportó."


Que estas palabras nos animen a seguir adelante.  Que a pesar de las circunstancias, no perdamos de vista la meta.  Que, como Pablo podamos decir "he terminado la carrera" (2Ti 4:7).  Pero que ante todo, recordemos en que Jesús ya todo está consumado, y eso es lo que recordamos y celebramos.

¡Felices Pascuas!

GB