Visitas

free counters

febrero 16, 2010

El Problema


Saludos,

Hace tiempo leí un libro en el que el autor decía que con frecuencia oraba porque Dios proveyera alimento, abrigo y techo para los pobres. Se dio cuenta que al orar en esa forma dejaba toda la responsabilidad a Dios y él se libraba de esa responsabilidad. Me dí cuenta que mis oraciones eran muy parecidas a las del autor. Me preocupa la violencia, injusticia, asaltos, pobreza, etc., a diferencia del autor, no oro con frecuencia por esto, y tampoco hago algo para que se solucione.

La cita de esta semana es del libro Tal como el Jazz de Donald Miller. Es un libro muy ameno y al mismo tiempo, profundo. En un principio me rehusé a leer el libro, pero una vez que lo leí con Janelle, se volvió en uno de nuestros favoritos y nos hemos dedicado a leer cuanto libro ha escrito, con el mismo resultado. De hecho es un libro que mi esposa y yo recomendamos con frecuencia - aunque sabemos que no es fácil conseguirlo - porque habla de un cristianismo práctico. En palabras de Santiago: la fe sin obras está muerta.
Estoy convencido de que la Biblia enseña que la salvación es solo por gracia de Dios y no por obras, pero el resultado de ser cristiano no sólo se refleja en lo espiritual o dejando de hacer lo que tradicionalmente nos han enseñado, sino haciendo lo que debemos hacer.

Que lo disfruten.

"¿Quiero justicia social para los oprimidos, o solo quiero ser conocido como un activista? Al fin de cuentas paso el noventa y cinco por ciento de mi tiempo pensando en mí mismo... No estoy tratando de apabullarme, sólo estoy diciendo que el cambio verdadero, el cambio que realmente da vida y honra a Dios, tiene que empezar con cada individuo. Yo era el problema mimo que estaba protestando aquel día. Quería hacer una pancarta que dijera: '¡YO SOY EL PROBLEMA!'
(21)

...

"... Yo hablo sobre amor, perdón y justicia social, me pronuncio en contra del materialismo..., pero ¿acaso he podido controlar mi propio corazón? Paso la abrumadora mayoría del tiempo pensando sobre mí mismo, consolando y reafirmando mi propio yo, y cuando termino no queda nada más disponible para los necesitados. En este mundo viven más de seis mil millones de personas y yo solo puedo juntar pensamientos para una: Yo."


Más adelante continúa diciendo.

"... La Biblia dice que si uno le habla con interés pero no le ama con el corazón, es como alguien que se pone a hacer ruido con un címbalo. Lo único que logra es fastidiar a todos a su alrededor."
(239)

Vivimos en una época en la que cada uno de nosotros nos hemos vuelto el centro de todo. Nos cuesta trabajo pensar en los demás como pensamos en nosotros mismos. Dios tiene todo bajo su control, puede obrar milagrosamente para erradicar todos los males que nos aquejan. Pero no olvidemos que nosotros tenemos el privilegio de ser el medio que Dios usa para derramar su amor y bendición a otras personas.


GB

febrero 02, 2010

La Distracción no Libra del Dolor



Saludos,

Esta semana la cita es un poco más larga que de costumbre, pero me pareció que es un tema muy oportuno y que no podía reducirlo más sin alterar el contenido. Y claro, hablar de escapismo y dolor no es fácil.

La cita es del libro que ya he citado con anterioridad The Gospel According to Tony Soprano (El Evangelio de acuerdo a Tony Soprano) de Chris Seay. Estoy a punto de prestar el libro y no quería dejar este tema de lado. El tiempo que estamos viviendo no sólo está lleno de diversiones y distracciones, también de dolor y problemas. Negar el dolor y los problemas no es un acto de fe, sino una acto de negación y de escapismo.

"Tony vive bajo la presión de la futilidad de su vida y trabajo. Siempre preguntándose su propósito y nunca entendiendo el significado de su existencia. Tony trabaja... para comprar cosas que no necesita.... Tony sigue trabajando y adquiriendo cosas porque es una diversión que le permite ignorar este círculo interminable de una vida sin sentido bajo el sol. Pero las diversiones no satisfacen; lo dejan sintiéndose cada vez más vacío.

...

Vivimos en un mundo y un tiempo de diversiones complejas y sobre-valuadas. Tenemos millones de distracciones distintas para hacernos olvidar cerca de un millón de cosas al alcance de nuestras manos...

Por nuestro pecado y por la esclavitud en la que estamos desde la caída del hombre, la realidad de nuestras vidas es abrumadora y dolorosa, y ese dolor es exacerbado por nuestras decisiones egoístas... El libro de Job nos enseña que aun las mejores personas, las que aman a su familia, vecino y Dios no están exentas del dolor y el sufrimiento. Pero hay esperanza.

Con frecuencia el dolor mismo nos trata de enseñar algo, como lo hace un dolor en nuestro cuerpo que clama por alivio. Aquí existe una enfermedad que requiere tratamiento. Las dificultades que cada persona enfrenta en la vida ofrecen oportunidades para aprender cómo vivir mejor, tomar decisiones más inteligentes, y reconocer verdades morales. Sólo atravesando el dolor se pueden encontrar las respuestas. Enfrentar el conflicto, la confusión y las relaciones rotas es una disciplina que debe ser aprendida.

Si la felicidad fuera prevalente, no habría necesidad de vivir la vida en medio de una multitud de diversiones, pero buscamos evitar el aguijón de la vida dejándonos absorber por el placer, labores vacías y cualquier cosa que adormezca los sentimientos reales... Algunas diversiones son sanas, proveen un descanso natural a la monotonía de la vida. Cuando uno sale del evento refrescado y listo para enfrentar sus problemas...

...

... Una cura para la miseria, la muerte y el egoísmo no se puede encontrar separado de Dios. Así que debemos encaminarnos hacia lo eterno y caminar hacia lo divino. Este viaje requiere que nos quedemos quietos cuando el movimiento es irresistible y silencio cuando el ruido es agradable. En este espacio de contemplación, sin distracciones, Dios habla. Y si el hombre está suficientemente quieto y callado, podrá oír.
(124-128)

Que podamos caminar hacia lo eterno y lo divino, recordando que una vida victoriosa sólo es posible después de la batalla. Oremos para que podamos enfrentar nuestros sentimientos y carencias con la esperanza en que nuestro Padre nos guiará y nunca nos abandonará. Dios guarda nuestro corazón.


No se inquieten por nada; más bien, en toda ocasión, con oración y ruego, presenten sus peticiones a Dios y denle gracias. 7 Y la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, cuidará sus corazones y sus pensamientos en Cristo Jesús.

GB