Cuando hablamos de la conversión, con frecuencia hacemos referencia a revertir la forma en que pensamos y hacemos las cosas. En medio de nuestras culturas individualistas Tim Chester y Steve Timmis (co-fundadores de The Crowded House, una iniciativa que promueve la plantación de iglesias)en su libro Total Church [Iglesia Total] nos hacen un llamado para que re-pensemos la forma en la que tradicionalmente nos hemos acercado a la iglesia y a la cultura. Es por eso que este llamado equivale casi a una nueva conversión.
No quiero sugerir que duden de la conversión que cada uno de ustedes ha experimentado (en caso de haberlo hecho), sino que nos enfoquemos en el individualismo que ha penetrado tanto en nuestras mentes que hemos hecho planteamientos basados en nosotros mismos y no en los planes de Dios. Pareciera que Dios tiene que acomodarse a nuestras prioridades y no nosotros a los de él.
"En su libro The Mission of God [La misión de Dios], Chris Wright muestra que la historia de la Biblia es 'toda misionera' - la misión de Dios es la de salvar a un pueblo para sí mismo a través de Jesucristo. Jesús es el centro de la historia, pero su identidad tiene implicaciones misioneras (Lc 24:45-48). Esto es radical, una perspectiva centrada en Dios, sugiere Wright, 'invierte algunas de las formas comunes en las que estamos acostumbrados a pensar acerca de la vida cristiana... Constantemente nos fuerza a abrir los ojos a la obra completa, en vez de resguardarnos en el acogedor narcisismo de nuestros pequeños mundos.'
- Preguntamos, '¿Dónde entra Dios en la historia de mi vida?,' cuando la pregunta real es '¿Donde entra mi pequeña vida en la gran historia de la misión de Dios.'
- Queremos ser impulsado por un propósito que ha sido diseñado a la medida exacta de nuestras vidas individuales, cuando deberíamos estar viendo el propósito de toda la vida, incluyendo la nuestra, envolviendo la gran misión de Dios para toda la creación.
- Hablamos de 'aplicar la Biblia a nuestras vidas.' En lugar de eso, ¿qué significaría aplicar nuestras vidas a la Biblia, asumiendo que la Biblia es la realidad - la historia real - a la que nosotros mismos estamos llamados a ser transformados?
- Luchamos con 'hacer que el evangelio sea relevante para el mundo.' Pero en esta historia, Dios está en el negocio de transformar al mundo para que entre en el molde del evangelio.
- Argumentamos acerca de lo que se puede incluir legítimamente en la misión que Dios espera de la iglesia, cuando deberíamos preguntarnos qué clase de iglesia quiere Dios para toda la extensión de su misión.
- Puedo pensar en qué tipo de misión Dios quiere para mí, cuando me debería preguntar qué tipo de yo Dios quiere para su misión.
Es difícil no haber pensado alguna vez en estos términos y es probable que todavía se siga pensando así. Al mirar los planteamientos más detenidamente, se hace evidente lo egoísta que es es este acercamiento.
Como consecuencia la iglesia (con muchos de sus productos) se parecen cada vez más al mercado comercial del mundo. Diferentes ofertas para satisfacer los diferentes gustos de cada individuo. Es decir, que se sigue enfatizando el YO de cada uno de nosotros en lugar de dar prioridad a nuestro Padre. El peligro se hace evidente al recordar que, por ejemplo, la ley se cumple amando a Dios en primer lugar y después a nuestro vecino de la misma manera que nos amamos nosotros mismos. La Biblia marca las prioridades: primero Dios y después nosotros. Los autores continúan diciendo:
En marzo de 2003, el Instituto para el Cristianismo Contemporáneo de Londres asociado con la Alianza Evangélica publicaron un reporte titulado 'Imagina cómo podemos alcanzar al Reino Unido.' Fue el resultado de un gran proyecto de investigación que requirió de cientos de cuestionarios y consultas con los líderes de las iglesias. El reporte concluyó: 'La razón por la que la Iglesia del Reino Unido no es efectiva en la misión es porque no estamos haciendo discípulos que puedan vivir bien por Cristo en la cultura de hoy y comprometerse de una manera atractiva con la gente que ellos conocen... Jesús utilizó la estrategia de 'capacitar y soltar, mientras que en general nosotros tenemos la estrategia de 'convertir y retener.' En los últimos veinte años, decía el reporte, se han producido muchos materiales creativos para evangelizar, pero se ha hecho poco para ayudar a los cristianos para conectar su fe con la totalidad de la vida. El reporte culpa de esto a la división de lo sagrado y lo secular: 'la creencia que impregna todo de que algunas cosas son importantes para Dios - como la iglesia, las reuniones de oración, la acción social, Alpha - mientras que otras actividades humanas son, en el mejor de los casos, neutrales - trabajo, escuela, universidad, deportes, arte, descanso, dormir.'...
Tenemos una mentalidad de ghetto. Pensamos que la iglesia son los pocos que tienen su espalda contra la pared. Pero de hecho durante la semana estamos dispersos en el mundo. De esta forma ya hemos infiltrado el reino de Satán. Todos los días la gente de nuestras iglesias están codeándose con no creyentes en su trabajo, escuela, barrios y clubes. Somos la levadura en la masa (Mt 13:33). El reporte 'Imagina' concluía: 'El Reino Unido nunca va a ser alcanzado hasta que se creen comunidades abiertas, auténticas, que aprendan y oren, y que estén enfocadas en hacer discípulos de tiempo completo que vivan y compartan el Evangelio en cualquier lugar en donde se relacionen con otras personas en su vida diaria.'
El desafío para nosotros es hacer del evangelio el centro de nuestras vidas no solo los domingos por la mañana, sino los lunes por la mañana... Es decir, pensar que nuestros lugares de trabajo, hogares y barrios como los lugares para hacer misión. Necesitamos planear y orar por relaciones evangélicas. Es decir crear culturas eclesiales en las que sea normal el celebrar el evangelio todos los días viviendo en el mundo secular y discutiendo cómo podemos usar nuestras rutinas diarias en favor del evangelio."
(35-37)
Reconozco que el tema de no ocultar nuestras convicciones cuando no estamos en la iglesia es un tema que se ha hablado y se sigue hablando dentro de las iglesias. Sin embargo lo que me parece importante es poder rescatar, es decir redimir todos los aspectos de la vida como algo que Dios nos ha dado. A veces nos cuesta trabajo pensar que alabamos a Dios (o dejamos de hacerlo) en nuestras actividades diarias: estudiar, reunirnos para celebrar una fiesta de cumpleaños, estudiar, cocinar, jugar, ser padre o madre, etc.
Jesús mismo lo hizo: fue a fiestas y comidas, visitaba amigos, pasaba tiempo con niños, etc., y en todo lo que hizo, no pecó sino que por el contrario, su propósito era dar gloria a su Padre.
No olvidemos dar gracias a Dios, nuestro Padre, porque nos permite vivir vidas plenas para su gloria y para testimonio para que otras personas se sientan interesadas y quieran formar parte de la gran familia de la cual formamos parte, especialmente si cambiamos de nuestra forma egocéntrica y hacemos de Dios la prioridad más importante.
Guillermo Bernáldez
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