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septiembre 15, 2010

Sufriendo en los Caminos de Dios



Buen día,

Una de las preguntas más frecuentes entre los cristianos está relacionada con la voluntad de Dios para él o para ella. Se ha hecho popular la idea de que si no hay dificultades, entonces Dios está avalando la decisión tomada. Es verdad que Dios promete en muchas partes de la Biblia que Él bendecirá y prosperará a los que sigan sus mandamientos. Pero J. I. Packer, en su libro Knowing God (El Conocimiento del Dios Santo) nos hace ver que esa no es todo lo que Dios nos dice a través de su Palabra: la Biblia.

Este es un cuadro realista basado en enseñanzas bíblicas (¡nuevamente enfatizo!). Porque es muy desalentador que a uno le prometan que los caminos de Dios son siempre fáciles y que están exentos de toda problemática: ¡no es cierto! Los problemas y los dolores tienen un propósito en el maravilloso plan de Dios. Además Dios es fiel. Eso nos da esperanza y nos ayuda a no rendirnos en medio de los problemas.

La idea de puertas abiertas y cerradas es una buena analogía, pero no describe la realidad bíblica. Si las personas que Packer menciona se hubieran dejado llevar por esta idea simplista, ni el pueblo de Israel, ni los discípulos, ni Pablo, ni Jesús mismo hubieran cumplido su propósito.

Espero que lo disfruten y se sientan desafiados y animados a seguir los caminos de Dios y a perseverar en ellos porque el galardón es nuestra promesa.

"... Los problemas siempre deben ser tratados como un llamado para reconsiderar nuestro andar. Pero los problemas no siempre son, necesariamente, un signo de estar fuera del camino: porque como la Biblia generalmente declara que 'muchas son las angustias del justo' (Sal 34.19), así que nos enseña que particularmente aquellos que regularmente siguen la guía de Dios pasan por dolores y aflicciones que de otra manera uno hubiera podido evitar. Los ejemplos abundan. Dios guió a Israel por medio de una columna de fuego que iba delante de ellos (Exo 13:21-22) ; aun así el camino por el Dios los llevó incluyó cruzar el Mar Rojo, muchos días sin agua ni carne en (Deu 1:19, 31-33), batallas sangrientas contra Amalec, Sijón y Og (Exo 17:8; Num 21:21-24; Num 21:33) que en sus momentos culminantes les destrozaban los nervios, y podemos entender y hasta disculpar, las constantes quejas de Israel (Exo 14:10-12; 16:3; Num 11:4-6; 14:3-4; 20:3-5; 21:5). Otra vez, los discípulos de Jesús se vieron atrapados dos veces en una tormenta en medio de la noche en el Mar de Galilea (Mr 4:37; 6:48), y la razón de ambas fue porque obedecieron las órdenes de Jesús mismo (Mr 4:35; 6:45). También, el apóstol Pablo cruzó hacia Grecia 'convencido' de que su sueño del hombre de Macedonia 'que Dios nos había llamado a anunciar el evangelio a los macedonios' (Hch 16:10), y no mucho tiempo después ya estaba preso en Filipo. Después Pablo 'se propuso en espíritu ir a Jerusalén' (Hch 19.21 RV60), y les dijo a los ancianos de Éfeso que encontró en su camino 'he aquí, ligado yo en espíritu, voy a Jerusalén, sin saber lo que allá me ha de acontecer; salvo que el Espíritu Santo por todas las ciudades me da testimonio, diciendo que me esperan prisiones y tribulaciones' (Hch 20:22-23). Y así fue: Pablo encontró problemas en gran escala por seguir la guía divina.

Esto no es todo. El último ejemplo y prueba ... mira a la vida de Jesús mismo. Ninguna otra vida humana ha sido tan completamente guiada por Dios, y ningún otro ser humano ha sido descrito tan exhaustivamente como un 'hombre de dolores'. La guía de Dios distanció a Jesús de su familia y de sus coterráneos, lo llevó al conflicto con todos los líderes religiosos y civiles de la nación, y finalmente a la traición, arresto y la cruz. ¿Qué más pueden esperar los cristianos al permanecer en la voluntad de Dios? 'El discípulo no es superior a su maestro, ni el siervo superior a su amo... Si al jefe de la casa lo han llamado Beelzebú, ¡cuánto más a los de su familia!' (Mt 10:24-25)"
(217-218)

Packer continúa más adelante con una explicación bastante reconfortante:

"... La guía de Dios, como todos sus acciones de bendición bajo el pacto de la gracia, es una acción soberana. No sólo nos guiará Dios en el sentido de mostrarnos su camino, para que lo podamos caminar; Él también quiere guiarnos en una forma más fundamental para asegurarnos que sin importar lo que pase, cualquier error que podamos cometer, Él nos hará llegar a salvo a nuestro destino. Sin duda habrá veces que nos desviemos y nos extraviemos, pero sus brazos eternos están debajo de nosotros; seremos atrapados en sus brazos, seremos rescatados y restaurados. Esta es la promesa de Dios; así de bueno es Él."
(220)

Los problemas y el dolor son inevitables en la vida en la tierra. Afrontemos esto con valor y esperanza. Por otro lado, animemos a los que están pasando por momentos amargos.


Que podamos estar preparados para lo que venga y que también podamos acompañar a los que están pasando por momentos difíciles. Estar preparados es conocer esto antes de pasar por los problemas que durante ellos... en esos momentos lo mejor es un acompañamiento en el dolor y las lágrimas.

Dios es fiel a sus promesas. ¡Aleluya!

GB

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