Saludos a todos y todas,
El pensamiento de esta semana me lo envió un amigo y me pareció muy oportuno. Porque cuando hablamos de Dios y de Jesús con frecuencia estamos expuestos a cualquiera de estos dos errores: sobre-prometer o sub-prometer lo que Dios va a hacer por las personas.
La cita es de Don Posterski, de su libro Friednship: A Window on Ministry to Youth (Amistad: Una Ventana al Ministerio Juvenil).
Sobre-prometer
"Sobre-prometer, en el campo de la religión, puede llevar a la desilusión... Puede destruir la fe y alejar a los jóvenes de Dios. Sobre-prometer es el resultado de una enseñanza entusiasta, pero no realista. Se les dice a los jóvenes que Dios contestará todas sus oraciones. Sin embargo, Dios no contesta oraciones de acuerdo a nuestros deseos, sino al suyo. Como resultado de sobre-prometer, si se percibe que Dios guarda silencio, se piensa que Él no es confiable. La desilusión con Dios (y con la persona que le hizo esta sobre-promesa) es ciertamente como si se le presentara una tableta de Aspirina gigante para que instantáneamente curará lujuria, avaricia, egocentrismo, inferioridad, tentación, y la esperanza arruinada en medio de la ansiedad por el futuro...
Necesitamos evitar dar respuestas simplistas a las complejidades de la vida (otro problema con las sobre-promesas religiosas). No hay duda de que Jesús es la respuesta, que Dios tiene un plan maravilloso para cada vida, y que el Espíritu Santo es el compañero que nunca abandonará o renegará del creyente. Sin embargo la Biblia misma se acerca a estas verdades de manera más sutil. Se nos dice que en esta vida solo vemos a través de un vidrio oscurecido, y que parte de seguir a Jesús es ser perseguido por causa de la justicia. La comunicación constante desde el lado brillante es simplista y carece de integridad bíblica. Es un descarado sistema de ventas, no un ministerio que ayude. Al final, es muy probable que el comprador regrese el producto para que le devuelvan el dinero.
Sub-prometer
La sub-promesa religiosa es lo opuesto a sobre-prometer, pero el resultado es el mismo. La desilusión gana gradualmente y la fe se disuelve en indiferencia u hostilidad hacia Dios.
Sub-prometer, en el campo de la religión ocurre cuando la esencia de la creencia cristiana se desconectan y se drenan de su fuerza dinámica. Cuando se roba a Dios de su poder milagroso y Jesús es reducido simplemente a ser un maestro moral, los jóvenes eventualmente llegan a la conclusión de '¿Para qué preocuparse?' Si la Biblia sólo es buena literatura acerca de Dios, pero no tiene alguna autoridad especial. Si sobre-prometer es un descarado sistema de ventas, sub-prometer es venderse al competidor. El apóstol Pablo igualó el Evangelio con poder. Aunque él era brillante y bien educado, él escrupulosamente evitó predicar 'sabiduría humana', sabiendo muy bien que esto haría que la cruz de Cristo perdiera su poder...
Los jóvenes contemporáneos viven con una orientación hacia lo supernatural aún si sus creencias no son ortodoxas y hasta no cristianas. Muchos están dispuestos a tener una experiencia con Dios. Los adultos que transmiten sus creencias y su confianza en el poder de Dios, en teoría y en práctica tendrán una buena influencia entre los jóvenes."
Creo firmemente que los adultos somos y debemos ser ejemplo para los más jóvenes en todo: teoría y práctica. Pero no solo a los más jóvenes físicamente, sino también a los más jóvenes espiritualmente. Las promesas de Dios son para todos sus hijos e hijas y si no las presentamos correctamente, podemos llegar a ser piedras de tropiezo.
Oremos por tener el discernimiento y la sabiduría para entender y comunicar las promesas de nuestro Padre. Que nuestras palabras y acciones ofrezcan esperanza continua porque están basadas en su Palabra.
GB
No hay comentarios.:
Publicar un comentario