Visitas

free counters

abril 05, 2017

Centrando mi oración en Dios


     Saludos,

aun después de haber pasado por el seminario, haber leído libros acerca de la oración y haber servido como pastor, siento que mi vida de oración no es lo que debiera ser.  No me refiero exclusivamente al tiempo, sino a que a final de cuentas se resumía a agradecer y pedir.  No importa si es intercesión, al final siempre me quedaba el sentimiento de que estaba centrado en mí y las personas que estimo.


     A. W. Tozer escribió las siguientes oraciones para su libro Delighting in God (Deleitándose en Dios) - un excelente libro.  Tozer fue un pastor que era conocido porque constantemente seguía asombrado por Dios; hablar de Dios nunca fue casual y su vida de oración tampoco lo era.  Estas cinco oraciones muestran el deseo de conocer mejor a Dios, y han sido una buena herramienta (para mí) para aprender a orar centrándome en Dios.  Espero que les ayuden e inspiren. 

     La primera oración es de un capítulo que trata sobre nuestra percepción de Dios.


    "Oh, Dios, mi corazón jadea por ti como el de David de antaño.  Deseo conocerte y toda la belleza de tu auto revelación y en toda tu perfección.  El camino a tu corazón puede ser difícil y traicionero, pero puedo soportar las dificultades si en ellas puedo descubrir la plenitud de tu carácter y naturaleza.  Amén."

     La segunda oración se encuentra en el capítulo acerca de las bases sobre las que conocemos a Dios.


     "Oh, Dios, ayúdame a juntar mis pensamientos y enfocarme en ti.  Soy tan proclive a extraviarme y a especular, pero, oh Señor, guíame en el camino para conocerte de tal forma que llegue a conocer quién soy y la razón por la que estoy aquí. Guíame a tu perfección, en el nombre de Jesús.  Que sea digno de conocerte en toda la plenitud de tu revelación.  Amén."

   La tercera oración es para el capítulo en el que describe cómo entendemos a Dios y a su Iglesia.


     "Oh, Dios, mi corazón está vacío porque no encuentro nada con qué llenarlo adecuadamente.  Necesito que me llenes con toda la plenitud de tu perfección.  Guíame, oh Dios, en el camino de la justicia; que te pueda descubrir y la verdad de tu carácter y naturaleza.  Amén"

     En la cuarta oración, Tozer toca un tema delicado: cuando nosotros tenemos una percepción defectuosa de Dios, un peligro que debemos tener en cuenta para evitarlo.


     "Nuestro Padre en los cielos, líbrame de mí mismo y hazme consciente del abismo que hay entre tú y yo.  Guíame por el camino para corregir aquello que está equivocado y guíame en el camino de la reforma.  Necesito un gran mover del bendito Espíritu Santo en mi corazón.  Restaura la fragancia de tu presencia.  Amén."

     Para finalizar este blog, Tozer ora para que Dios nos restaure en nosotros la percepción que tenemos de Él.  


     "Nuestros corazones se duelen, oh Dios, cuando pensamos en lo bajo que hemos caído de tu gloria. Oramos porque restaures en nosotros, una vez más, la gloria de quién eres.  Perdónanos por quedarnos tan cortos de la gloria ha establecido tu Nombre.  Perdónanos por permitir que los elementos del mundo destruyan la gloria que sólo te pertenece a ti.  Restáuranos a ese lugar para que, una vez más, nos deleitemos en ti. Amén."

     Uno de los principios que Tozer describe es que, el concepto que tenemos de Dios está directamente relacionado con la forma en que alabamos, oramos, vivimos, etc.  Entre más conocemos a Dios, más conscientes somos de sus atributos y su carácter y, como consecuencia, nos asombra cada vez más.




     Si bien Dios es nuestro Padre y nos ama, esto no debe ser una excusa para dejar de asombrarnos por quién es Él.  Cuando perdemos la perspectiva de lo asombroso que es Dios, nuestra alabanza y oraciones se vuelven meros rituales mecánicos y religiosos.  Con frecuencia escucho que la gente dice que el "cristianismo no es una religión, sino una relación."  Estoy de acuerdo, pero me parece que, si no tenemos cuidado, se puede volver una frase religiosa piadosa; sólo un buen deseo.  

     La invitación es que aprendamos a desarrollar esta relación orando por nuestras necesidades y las de nuestros seres queridos, pero que, al mismo tiempo, desarrollemos nuestra relación con Dios, centrando nuestras oraciones a Él.

     Bendiciones

Guillermo Bernáldez Flores

No hay comentarios.:

Publicar un comentario