el pensamiento del día de hoy está basado en la biografía de George Müller titulada An Hour with George Müller (Una hora con George Müller) editada por A. Sims. El libro es básicamente una entrevista con Müller cuando éste ya es un anciano de unos 90 años, a la que agrega testimonios de algunas otras personas que lo conocieron.
George Müller es conocido por su vida de oración y fe. Fundó y fue director de varios orfanatorios al rededor del mundo en los que llegó a tener más de 10,000 niños y niñas. Uno puede imaginar la enorme cantidad de recursos que se necesitan para mantener un proyecto de este tamaño. Sin ser acaudalado, Müller lo hizo, y nunca pidió dinero para ello. Sólo oraba, y Dios respondía.
Charles Inglis, un evangelista contemporáneo de Müller cuenta la siguiente historia que da testimonio de su vida de oración. Espero que sea motivante y la disfruten.
"La primera vez que vine a América hace 31 años, crucé el Atlántico con el capitán de un barco de vapor quien era el hombre más devoto que he conocido; y cuando estábamos cerca de la costa de Newfoundland me dijo: 'Sr. Inglis, la última vez que navegué por este lugar, hace cinco semanas, sucedió una de las cosas más extraordinarias y ha revolucionado toda mi vida cristiana. Hasta ese entonces, yo era un cristiano ordinario. Teníamos un hombre a bordo, George Müller, de Bristol. Yo había estado en el puente por 22 horas todo el tiempo. Me sorprendió que alguien me tocara el hombro. Era George Müller.
- 'Capitán', dijo, 'he venido a decirle que tengo que estar en Quebec el sábado por la tarde.' Esto fue el miércoles.
- 'Es imposible', le dije.
- 'Bien, si su barco no me puede llevar, Dios encontrará alguna otra forma de locomoción para llevarme. Nunca he roto un compromiso en 57 años.'
- 'Con gusto lo ayudaría, pero ¿cómo hacerlos? No puedo.'
- 'Vayamos al cuarto de los mapas y oremos', dijo.
'Miré a ese hombre y pensé, ¿De qué manicomio habrá salido este lunático? Nunca he escuchado algo así.'
- 'Sr. Müller,' dije, '¿Sabe qué tan densa está la niebla?
- 'No,' contestó, 'mis ojos no están puestos en lo denso de la niebla, sino el Dios vivo, que controla cada circunstancia de mi vida.'
Se puso de rodillas y oró una de las oraciones más sencillas. Pensé, 'Eso estaría bien para un una clase de niños, donde los niños no tuvieran más de ocho o nueve años de edad.' Dijo algo más o menos así: 'Oh Dios, si está de acuerdo con tu voluntad, por favor quita la niebla en cinco minutos. Sabes que tengo un compromiso que tú preparaste para mí en Quebec este sábado. Creo que es tu voluntad.'
Cuando terminó, yo iba a orar, pero él puso su mano en mi hombro y me dijo que no lo hiciera.
'En primer lugar,' dijo, 'tú no crees que Dios lo hará; y, segundo, yo creo que Dios ya ha actuado. No hay necesidad de que ores por eso.'
Lo miré, y George Müller dijo esto: 'Capitán, he conocido a mi Señor por 57 años y nunca ha habido un día en el que yo no haya ganado audiencia para el Rey. Levántese, capitán, y abra la puerta, y se dará cuenta que la niebla ha desaparecido.' El sábado en la tarde, George Müller estaba en Quebec."
Cuando lo leí, me pude identificar con el capitán del barco. Oro, pero me cuesta trabajo creer que Dios va a actuar. Lo he compartido porque ha sido una lectura desafiante. Me siento motivado a orar con una actitud de apertura para aprender a comunicarme mejor con mi Padre.
Entiendo que no es cuestión de "declarar" lo que yo creo o quiero. La mayoría de las veces son motivos egoístas. Se trata de estar en sintonía con el Padre para poder orar de acuerdo a su voluntad, para su gloria.
Espero que el ejemplo de este hombre de Dios nos mueva a buscar el rostro de nuestro Padre.
Orando para que podamos aprender a orar conociendo la voluntad de Dios todopoderoso,
Guillermo Bernáldez F.
"si está de acuerdo con tu voluntad" Hoy en día en la Iglesia, se entiende la voluntad de Dios de dos fromas. Como algo extremadamente espiritual o como algo completamente individual, por lo tanto, la bendición de Dios por medio de la oración (y la acción), nunca llega a donde originalmente tendría que llegar (al otro que necesita a Dios o del supuesto orador). Ya que las palabras y frases que muchos confunden con oración, se quedan en "las alturas" o en la autoexaltación espiritual del individuo.
ResponderBorrarInteresante reflexión, gracias por compartir tu pensamiento y tu vida como uno de los pocos ejemplos congruentes de cristianismo.