Saludos,
El pensamiento de esta semana es acerca de la oración, y particularmente de las oraciones en las que Dios dice no a lo que solicitamos. Comúnmente son llamadas "oraciones no contestadas" por la sensación que nos producen.
Las posiciones acerca de estas oraciones se polarizan con frecuencia. Hay quienes afirman que todas las oraciones van a ser respondidas por nuestro Padre con un "sí" rotundo, siempre y cuando se cumplan los requisitos que, según ellos, Dios pide: suficiente fe (que no haya la más mínima duda dentro de la persona que pide); vida sin pecado (algo imposible en esta vida - hasta para el más devoto seguidor de Jesús); ofrendas, promesas, etc.
Pete Greig*, en su libro Cuando Dios Guarda Silencio: capte el silencio de una oración no contestada, nos hace ver Jesús mismo, en sus momentos más dolorosos, experimentó un "no" a su petición. Es decir, cuando Jesús ora sabiendo que va a ser entregado para ser torturado y posteriormente sacrificado. Marcos relata que después de llamar a Dios Abba (que quiere decir papito), y reconocer el poder absoluto de Dios, Jesús le pide que no lo haga beber el trago amargo de su dolorosa muerte (Mr 14:36). La historia, todos la sabemos: Jesús bebe ese trago amargo.
"En Getsemaní, no encontramos emociones de poco valor, ni espacio para hacer propaganda religiosa. En Cambio, solemnemente miramos a un hombre como nosotros luchando con su propia alma, 'agobiado por la pena de muerte' (Marcos 14:34). Este, entonces, es el contexto de las escasas palabras de la oración de Cristo que nos enseña por comenzar en traer nuestro dolor 'a Abba, Padre'."
(53)
Greig continúa
"Los teólogos se refieren a cualquier respuesta cristiana al problema del sufrimiento como 'teodicea'... El problema al que la teodicea busca responder está expresado sucintamente en las primeras siete palabras de la oración de Cristo en Getsemaní: 'Abba, Padre, todo es posible para ti'. En esta yuxtaposición del amor y el poder de Dios, tenemos el verdadero problema del sufrimiento encerrado en la cápsula de una simple oración: Su amor significa que Él ciertamente deba querer acabar con la mayoría del (pero no necesariamente todo) sufrimiento, y su poder significa que ciertamente debe ser capaz de hacerlo. Así que, ¿por qué no lo hace? Es una pregunta profundamente importante, no menos porque tantas personas han perdido su fe frente al sufrimiento."
(63)
El libro de Job es conocido por la dolorosa experiencia que Job atraviesa. La ventaja que nosotros tenemos al saber el contexto que origina sus penurias, permanecen ocultas para Job, aun después de recobrar la salud, una familia y riquezas.
"La respuesta de Dios al clamor arquetípico de Job de '¿por qué?' es simplemente: 'Mírame' (Job 38-41). 'De oídas había oído hablar de ti, pero ahora te veo con mis propios ojos', clamó Job con admiración reverente, como si sus sufrimientos se hubieran simplemente evaporado (Job 42.5). El libro de Job es, por lo tanto, el tratamiento más frustrante y aclaratorio en la Biblia en cuanto a la oración no contestada, porque la solución de Dios a tanta miseria es simple y ultimadamente revelar su grandeza..
(68)
Greig concluye este capítulo recalcando el amor y el poder de Dios. Su conclusión es opuesta a la de Kushner, que escribió Cuando a la gente buena le pasan cosas malas, quien no duda del amor de Dios, pero sí de su poder. Kushner, con muchas otras personas, creen que Dios no puede hacer algo para prevenir desastres y tragedias. Están muy equivocados - Dios es Señor de todo y tiene autoridad y poder para hacer lo que más exalte su nombre.
... El libro [de Job], descubrimos no se trata tanto de por qué a la gente buena le suceden cosas malas, sino acerca de quién es Dios y cómo - cuando estamos de frente a la tremenda injusticia de la vida - debemos responder. Es un mensaje que desafía la comodidad barata de las explicaciones fáciles, pero nos deja sin duda acerca del poder de Dios.
Con su asombrosa conclusión, el mensaje del libro de Job contradice la teodicea de Kushner de la debilidad divina. Y, ¿qué con el jardín de Getsemaní? ¿Tenemos el texto equivocado? ¿Oró Jesús en realidad: 'Abba, Padre, algunas cosas son posibles para ti. Desearía que fueras capaz de pasar esta copa de mi, pero sé que no puedes?' ¡No! La oración de Cristo en Getsemaní afirmó sin equivocación el poder absoluto del Padre sobre todo. A través del viernes de dolores y el sábado de Pascua, el rabí Kushner y todos aquellos que dudan hoy del poder hacedor de milagros de Dios, pudieran parecer completamente vindicados. Pero, con el Domingo de Resurrección, la máxima revelación para todos los tiempos es que Dios puede hacer milagros en el ámbito físico. Él es Abba, Padre. Sin embargo, también es el Señor soberano.
... la creencia en el poder de Dios para obrar milagros nunca ha sido un extra opcional a la fe cristiana. Cada cláusula del Credo de los Apóstoles depende de un milagro: la creación del mundo, la concepción virginal de Jesús, la resurrección de entre los muertos, la ascensión de Jesús al cielo, la resurrección corporal de los santos y la vida eterna. ¡Es una tremenda lista!"
(69-70)
Nos enfrentamos a una serie de preguntas para pensar durante esta semana.
- ¿Creo que Dios puede permitir que yo atraviese por circunstancias difíciles?
- ¿Creo en Dios, y su amor por mí, a pesar de que pase por estas circunstancias?
- ¿Lo puedo amar y confiar en Él sabiendo esto?
- ¿Estoy preparado para "beber los tragos amargos" en la vida?
GB
* Greig es líder fundador de 24/7 Prayer International, un ministerio de oración de impacto mundial, con base en Inglaterra.
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