Saludos,
Esta semana el pensamiento es N. T. Wright - obispo de Durham de la Iglesia Anglicana. Es uno de los académicos del Nuevo Testamento más renombrados actualmente. La cita es de su libro What Saint Paul Really Said (Lo que el Apóstol Pablo dijo en Realidad). El pensamiento es un poco más abstracto que los que comúnmente publico, pero me parece que no es difícil de entender.
En esta cita N. T. Wright nos explica lo que Pablo quiso decir cuando comunicaba las buenas noticias, es decir, el evangelio. El autor también conecta, acertadamente, el evangelio con la gracia y explica el amor y el poder que hay en ello.
Que lo disfruten.
"El 'evangelio', entonces, como dice Pablo en Romanos 1:16, 'es poder de Dios para la salvación'. Aquí la palabra 'poder' es dynamis, de ella deriva la palabra 'dinamita'. Para entender lo que Pablo quiere decir, es probable que necesitemos un término teológico más. Pablo habla en Hechos (20:24) del 'evangelio de la gracia de Dios'. Pero ¿qué es la gracia? La gracia no es una 'cosa' - un gas celestial, una seudo-sustancia, que puede ser llevada de aquí para allá o bombeada a través de la tubería. La palabra 'gracia' es una forma abreviada de hablar de Dios mismo, el Dios que ama total e incondicionalmente, cuyo amor se desborda en una auto-entrega en la creación, en la redención, en la extirpación del mal, el pecado y la muerte de su mundo, en la vuelta a la vida de aquello que estaba muerto. El evangelio de Pablo revela a este Dios en toda su gracia, todo su amor.
Pero no solo revela todo esto para que la gente pueda admirarlo a la distancia. Lo revela precisamente al ponerlo en acción. La proclamación real no es simplemente para transmitir información verdadera acerca de la realeza de Jesús. Es el poner esa realeza en acción, el llamado decisivo y lleno de autoridad para serle leales. Pablo descubrió, en el corazón de su práctica misionera, que cuando él anunciaba el señorío de Jesús Cristo, la soberanía del Rey Jesús, este mismo anuncio era el medio por el cual el Dios vivo alcanzaba con su amor los corazones y las vidas de hombres y mujeres, formando en ellos una comunidad de amor que cruzaba barreras tradicionales, liberándolos del paganismo que los había hecho cautivos, permitiéndoles llegar a ser, por primera vez, los verdaderos seres humanos que debían ser. El evangelio, diría Pablo, no solo es acerca del poder de Dios para salvar a las personas. Es el poder de Dios obrando en las personas.
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Entonces Pablo entendió la verdad: el único Dios verdadero era conocido a través de Jesús (y en el Espíritu). Y, entendiendo esto, supo que él mismo era sostenido, abrazado, sustentado y salvado por el amor fiel del Dios fiel. Siendo sostenido de esta manera, se percató que él era un siervo de Cristo, separado para el evangelio de Dios; proclamando este evangelio descubrió, una y otra vez, que era, de hecho, poder de Dios para salvación."
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Ojalá que cuando pensemos en la salvación que tenemos a través de Jesús recordemos el gran amor de Dios por su creación, y el poder con que capacita a sus hijos e hijas para que comuniquen las buenas nuevas como sus siervos.
GB